Unidas en el CIE, las enfermeras de todas las naciones hablamos con una única voz. Hablamos como defensoras de todos aquellos a quienes servimos y de quienes no reciben nuestros servicios, e insistimos en que la justicia social, la prevención, los cuidados y la curación son un derecho de todo ser humano. Estamos en la vanguardia de los progresos de la atención de salud, configurando en todo el mundo las políticas de salud con nuestras competencias, el vigor de nuestros miembros, nuestras contribuciones estratégicas y económicas, la armonía de nuestros esfuerzos y nuestra colaboración con el público, profesionales de salud, otros asociados e individuos, familias, comunidades a los cuales ofrecemos cuidados.
Nuestra misión es conducir a nuestras sociedades hacia una salud mejor. Trabajando juntas en el CIE, aunamos los conocimientos y el entusiasmo de toda la profesión de enfermería para promover estilos de vida sanos, lugares de trabajo saludables y comunidades sanas. Fomentamos la salud de nuestras sociedades y de las personas prestando apoyo a estrategias de desarrollo sostenible que mitigan la pobreza, la contaminación y otras causas subyacentes de las enfermedades.
Trabajando juntas, estamos en primera línea en la incorporación de la tecnología avanzada en los cuidados de salud sin olvidar el elemento humano. Estamos decididas a que la ciencia y la tecnología permanezcan al servicio de cuidados éticos y compasivos que incluyen la satisfacción de las necesidades espirituales y emocionales.
Trabajando juntas, y esforzándonos por implicar a los estudiantes de enfermería, conseguimos niveles más altos de formación de enfermería en todas las naciones - una formación que tiene una base liberal y científica, es flexible y sensible a las culturas, y está fundada en los valores centrales de nuestra profesión. Conseguimos que las enfermeras sean formadas para desempeñar, en la política y como dispensadoras de cuidados, funciones más amplias que integran plenamente y utilizan la enfermería en equipos de salud multidisciplinarios. Equipamos a las enfermeras con las capacidades necesarias para acceder a la prestación de los cuidados de salud, ser capaces de dispensar esos cuidados a los clientes y orientarlos hacia otros dispensadores de cuidados si es conveniente. Adquirimos constantemente nuevos conjuntos de competencias para dirigir y reflejar cambios dinámicos en los cuidados de salud, y conseguimos que los sistemas de atención de salud reconozcan y recompensen esas competencias. Juntas trabajamos por valores, políticas, normas y condiciones que liberan a las enfermeras para ejercer en toda la medida de su formación y capacidades y dentro de entornos seguros y humanos.
Nuestro trabajo juntas está orientado por un modo de pensar común de la enfermería: un compromiso para con los cuidados en el sentido más pleno, ser defensoras de nuestros pacientes, ayudar a las personas a ayudarse a sí mismas y hacer por ellas lo que ellas harían sin ayuda si tuvieran la fortaleza, voluntad y conocimientos necesarios.
Nuestros esfuerzos recíprocos aseguran que el CIE es dinámico, inclusivo y proactivo y que la profesión de enfermería es altamente valorada en todas partes y adecuadamente utilizada, reconocida, recompensada y representada en todo el sistema de atención de salud. Nuestra más alta recompensa es el conocimiento cierto de que nuestro trabajo está modelando un futuro de personas sanas en un mundo saludable.
Adoptada por la Junta directiva del CIE en 1998